Las crónicas de patilla ancha defienden en todo momento a Hermenegildo, del que llegan a decir que cambió las camisetas de Blind Guardian por castellanos, polo y pantalón de pinza; se hizo hermano mayor de nosecuantas hermandades hipalenses y desafió a su padre llamándolo jipi. Por su parte, otras fuentes históricas contemporáneas al hecho histórico como el Kerrang, la Metal Hammer e incluso Rolling Stone, aclaran que "en oyendo el sordo clamor de las monturas de los fedatarios del rey [del metal] Leovigildo, el rebelde Hermenegildo vació sus intestinos sobre la regia vestimenta cortijera (...)".
a la muerte de Leovigildo, Recaredo colgó la chupa de cuero y se dedicó al indie; también fundó la SGAE y la puso en manos de los hermanos Leandro e Isidoro. Fue el fin de Arriano Records: el fin del metal peninsular y el advenimiento del pop "Canto con voz de asco y necesito un logopeda".
San Hermenegildo en éxtasis escuchando a Evanescence. Debajo su padre se lamenta por haberlo enviado de erasmus a Uppsala. |